Article publicat a la revista de desembre de 2012 de la Federació d'Alcohòlics Rehabilitats d'Espanya (FARE)
Fiesta,
sexo, alcohol, juventud y drogas. Ese es el resumen del anuncio que
recibí el otro día en casa. Cuatro días de fiesta universitaria a
precios asequibles. Magnífico! Magnífico para el borreguismo en
masa de la juventud que se desentiende de los problemas que puede
acarrear el alcohol. A corto plazo, un accidente de tráfico, un
embarazo no deseado y a largo plazo, problemas de salud,
dependencia...
Recuerdo
la fiesta mayor de la universidad. Miles de jóvenes juntos bebiendo
mientras grupos de musica ayudaban a dar ambiente. Y eso sin pagar!
¿Qué pasarà en la macrofiesta del anuncio? En el día de la fiesta
de la universidad había mucha gente durmiendo en el césped ya que
no podian volver a casa por que estaba muy lejos o por que no podían
con su propia borrachera.
Después
de ésto no me sorprende que toda la juventud tenga fama de fiestera
sin control. No me sorprende que un hombre se extrañase por cederle
el asiento en el tren ni que se nos acuse de pasivos ante nuestro
entorno. Somos la generación del consumo y la tecnología, el
despilfarro y el descontrol. ¡Pues me niego a aceptarlo!
Aún
hay muchos jóvenes que se comportan, tienen ideas ingeniosas,
emprenden, trabajan o lo intentan sin renunciar a su juventud. Parece
que la frase “que me quiten lo bailado” triunfa entre los
jóvenes. Pero no hace falta cogerse una buena cogorza para decirla.
Somos algo más que la generación del descontrol.
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